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sábado, 21 de mayo de 2016

Leche que no es leche, conoce las marcas piratas - Regeneración

Leche que no es leche, conoce las marcas piratas



Regeneración, 28 de enero del 2016.-

De acuerdo a un informe del Procuraduría del Consumidor (Profeco) centenares de marcas que se venden y se anuncian como leche de vaca, no lo son; sino fórmulas lácteas combinados.

Porque la leche es un alimento muy completo compuesto principalmente por tres elementos: agua, grasa butírica (la grasa propia de la leche) y sólidos no grasos. Estos últimos, a su vez, están conformados por proteínas (como la caseína y las de los lactosueros), lactosa (el azúcar de la leche), minerales (calcio, fósforo, zinc y magnesio) y vitaminas (sobre todo A, D, B2, B1, B6 y B12). Los sólidos no grasos en la leche deben sumar al menos 83 gramos por litro.

La leche puede ser sometida a diversos procesos industriales, en función de los cuales adquiere distintos nombres; las combinaciones posibles alcanzan nada menos que 20 nombres distintos.

De acuerdo a la norma oficial mexicana NOM 155-SCFI-2003, para que un producto sea realmente leche debe contener un mínimo de 30 gramos por litro de las proteínas que le son propias (como la caseína y las de los lactosueros). De estos 30 gramos de proteínas, al menos el 70% (21 gramos por litro) deben ser caseína.

La caseína es una proteína exclusiva de la leche que aporta aminoácidos esenciales. De hecho, son las proteínas de la leche justamente lo que le da a este alimento su alto valor nutricional, por lo que el contenido de proteínas es un parámetro indispensable a la hora de usar la denominación "leche".

La leches que no es leche

Un fenómeno del que la mayoría de los consumidores no están conscientes, es que las denominadas "fórmulas lácteas" y los "productos lácteos combinados" (también llamados "alimentos lácteos"), no son leche. ¿Qué son entonces? Son alimentos "fabricados" a partir de componentes de la leche, pero que contienen menos proteínas propias de la leche, y por lo tanto son menos nutritivos (y resultan más baratos para el fabricante).

Así, la verdadera leche tiene, como ya vimos, un mínimo de 30 gramos por litro de sus proteínas (de las cuales al menos 70% son caseína), pero una fórmula láctea puede tener sólo 22 gramos por litro de proteína de la leche, de los cuales 15.4 gramos por litro deben corresponder a caseína.

Para su correcta identificación, la norma indica que estos productos deben señalar claramente su denominación en el envase y, desde luego, no pueden denominarse leche ni sugerir que lo son. Si adicionan grasa vegetal, deben aclararlo, pero si usan grasa butírica, la norma no permite que se clasifiquen como las leches lo hacen ("entera", "parcialmente descremada" o "descremada"), aunque sí deben declarar el tipo y el contenido de grasa.

Por otro lado, el producto lácteo combinado puede tener un contenido proteínico aún más bajo: un mínimo de 15 gramos por litro de proteína propia de la leche, de los cuales 10.5 gramos por litro deben corresponder a caseína.

El número de marcas de fórmulas lácteas se ha incrementado considerablemente en los últimos años, y nuestro estudio arroja dos problemas graves en estos productos.

El primero es que la mayoría utiliza engañosamente la palabra "leche", a pesar de que no lo son, o recurren indebidamente a imágenes para sugerir que son leche. Además, en los anaqueles de las tiendas se ubican junto con productos que sí son leche, por lo que es fácil que se les confunda. Desafortunadamente, la actuación de Profeco se ha visto limitada, a pesar de este engaño, debido a un artilugio legal: la palabra "leche" dentro de la marca está registrada ante el Instituto Mexicano de la Propiedad Industrial (IMPI) como parte del nombre.

El otro problema grave es que, a pesar de que la normatividad les permite contenidos de proteína menores a los de la leche, muchas fórmulas lácteas no cumplen ni siquiera con ese mínimo.

Mira las marcas que nos engañan:

1.El Dorado (DF)
2.Valle Lac (DF)
3. Vitaleche (DF)
4. Dairy (Querétaro)
5. Alpari (León)
6. La Merced (León)
7. Nutri Leche (DF)
8. Mileche (DF)
9. Dulac (DF y Guadalajara)
10. PorSalud (DF)
11. Ganata (DF)
12. Best Choice (DF)
13. Chedraui (León)
14. Tamariz (DF, León)
15. Básicos (DF)
16. Ricalac (DF)
17. Gotitas de Leche

Son numerosos los ejemplos de productos que engañan al consumidor al incluir en su marca la palabra leche o imágenes que sugieren que son leche, aunque no lo son; además, muchos de ellos no contienen ni siquiera el mínimo de proteína que requieren para ser fórmula láctea. Esto es particularmente importante cuando el producto es usado como alimento para los niños.

  leche, piratería, profeco, salud

http://www.profeco.gob.mx/revista/pdf/est_04/leche_dic04.pdf

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jueves, 1 de enero de 2015

Cómo, cuándo y por qué los humanos adultos empezamos a beber leche | Ciencia curiosa - Yahoo Noticias México

Cómo, cuándo y por qué los humanos adultos empezamos a beber leche
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Por | Ciencia curiosa – vie, 5 dic 2014

La leche es un alimento fundamental para los humanos – o al menos, eso tendemos a pensar. Resulta muy nutritiva y aporta elementos esenciales para la salud. Por eso no deja de resultar curioso que seamos de los pocos mamíferos, por no decir los únicos, capaces de digerirlos durante la etapa adulta. Un estudio reciente trata de descubrir cómo y cuándo llegamos a ser capaces de hacerlo, y dar pistas sobre el por qué.

Porque la capacidad de digerir la lactosa, el principal azúcar presente en la leche, es una novedad evolutiva reciente. Es decir, no aparece en nuestros antepasados evolutivos, ni siquiera en los primeros pasos de nuestra especie. Surge después del Neolítico, hace unos pocos miles de años, que en términos evolutivos es "anteayer".

Y tampoco está presente en todas las poblaciones humanas. Los descendientes de los centroeuropeos son quienes mejor la digieren, los grupos en lo que hay mayor prevalencia. Aunque también aparece en otras "etnias", no es ni mucho menos mayoritario a nivel mundial. En contra de lo que se cree.

Para poder digerir la lactosa, y por lo tanto que la leche no sólo aporte nutrientes y energía, si no que siente bien, hace falta una mutación. Explicándolo de manera sencilla – y simplista – la cosa es como sigue: el gen que produce lactasa, la enzima que digiere el azúcar de la leche, tiene que mantenerse activo después de la infancia.

Aquí entramos en el por qué, y es un ejemplo fantástico para explicar cómo funciona la selección natural. En los lugares en lo que primero aparece esta mutación – luego explicaremos cómo se sabe esto – la leche resulta fundamental.

Pensemos en el centro de Europa hace 5.000 años. Durante los inviernos, muy duros en esta región, no hay muchos alimentos. La leche supone un complemento muy interesante, pero sólo si no produce problemas. Así que la gente que tenga la mutación que le permite digerirla estarán más sanos.
Y sobre todo, sobrevivirán más. Los jóvenes que produzcan lactasa morirán menos, y sus descendientes habrán heredado esa capacidad. De esta manera, se "fijará" – se hará mayoritaria – esta capacidad en la población. En cambio, donde no resulte tan necesario no ocurrirá esto, como pueden ser regiones tropicales.

Hasta ahora, esto no era más que una hipótesis. Muy buena, y apoyada en datos muy relevantes. Pero hacía faltar datar este cambio, ponerle fecha al momento en que se empezó a consumir leche entre los humanos adultos.
Y se ha conseguido gracias a unos restos fósiles curiosos. Los investigadores responsables del estudio se han basado en la placa dental, lo que conocemos como "sarro", de dientes encontrados en excavaciones arqueológicas.
Gracias a estos restos se ha podido saber que los humanos comenzaron a beber leche – principalmente de vaca, pero también de cabras y ovejas – hace 5.000 años. Lo que ha proporcionado la evidencia es una proteína llamada beta-lactoglobulina, un componente principal del suero de leche.
Así que, a pesar de lo que solemos pensar, la leche es un alimento fundamental de sólo una parte de los humanos, desde hace sólo un breve periodo de tiempo – en términos evolutivos – y que surge como resultado de una mutación.

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Historia original: Yahoo España
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jueves, 22 de abril de 2010

Leche, ¿qué tan necesaria es?

Vida Sana > Nutrición
Por Cristina Orendain
miércoles 14 de abril de 2010

Durante mucho tiempo se ha creído que la leche de vaca es un alimento básico para el consumo humano, que es el responsable de aportarnos grandes cantidades de calcio, a cargo del fortalecimiento de nuestros huesos y de muchos otros beneficios.

Dentro de las ventajas de la leche de vaca, están la gran variedad de nutrientes que nos aporta, destacando proteínas, grasa, vitamina B2, B12, calcio, fósforo. En menor proporción vitamina A, B1, B3, B6, B9, C, magnesio, potasio y zinc. Todos estos ayudan en el crecimiento, aceleran el proceso de recuperación en fracturas óseas, quemaduras o heridas graves.

Las proteínas de la leche de vaca, a diferencia de las proteínas de la carne o de las leguminosas, no producen ácido úrico en el organismo, inclusive facilitan la eliminación del ácido úrico por la orina.

Respecto a los inconvenientes de la leche, podemos mencionar su carencia en hierro. Tiene mayor riesgo de contaminarse ya sea por bacterias, químicos (antibióticos, pesticidas y/o una hormona, la somatotropina, la inyectan para que la vaca lechera aumente la producción láctea) y por radiactividad.

Se dice que muchas enfermedades pueden producirse o agravarse con el consumo de leche, y puede deberse, principalmente, a que no esta funcionando bien nuestro sistema digestivo y le cuesta mas trabajo digerir sus proteínas, grasas y azúcares, ocasionando trastornos digestivos como dolores abdominales, estreñimiento, ulceras gastroduodenales, inclusive hemorragias intestinales, pudiendo producir, incluso, anemia.

Y por último, desde hace años, se ha atribuido a la leche estar relacionada con la aparición de ciertos tipos de cáncer como lo es el cáncer de ovario y el de próstata. En estudios realizados en Nueva York, se comprobó que las mujeres que beben más de un vaso de leche entera al día, tienen un riesgo mayor de padecer cáncer de ovario, que las que no la toman.

Productos derivados de la leche como el yogurt y los quesos magros (bajos en grasa) tienden a ser mejor tolerados ya que contienen pequeñas cantidades de lactosa y nos proporcionan mas beneficios que la leche entera al asimilarse mejor.

Para obtener los beneficios de la leche, te aconsejo que la leche no sea un alimento de todos los días en tu dieta. Utiliza alternativas de la leche como lo es la bebida de soya, de arroz o de almendras, que al igual que la leche te proporcionaran otros nutrientes, también claves para mantenerte sano, y darán variedad a tu plan de alimentación. Y lo más importante, quitaremos los riesgos que implica el consumo continuo de leche de la vaca.